Conocimos a Osvaldo Ulloa hace más de diez años. Era una época en la que compartía su oficio de poeta con sus clases, en varias universidades, institutos, talleres literarios. También sobrevivía vendiendo cintas grabadas de escritores (conferencias, recitales, entrevistas, etc.) tenía un largo catálogo que reproducía artesanalmente, además de manera ocasional dictaba conferencias, charlas, etc.
Siempre que lo veías parecía estar llegando de un largo, largo viaje, con su rostro cansado, la corbata nunca puesta en su sitio. Su auto parecía cumplir las veces de oficina, dormitorio o comedor. Hablaba intensamente de Gelman y Cardenal y escribía.
Cada cierto tiempo recibíamos en nuestro mail sus poemas, presentaciones en power point, fotografías ¿Sus temas? Los derechos humanos, el día de la mujer, la defensa de la infancia, crítica social, etc.
Alguna vez le propusimos publicar sus libros en nuestras ediciones, aceptó y nos mandó varios inéditos, comenzamos un intercambio de mails, hasta que un día no nos respondió más.
Hace unas semanas nos enteramos que, producto de una trágica y lamentable decisión, nos había dejado, pero por esas cosas de la tecnología todavía podemos visitar sus blogs, allí y en sus libros sigue vivo.
LAS MUJERES BARBIES
Pensando en los adultos que la rodean
esta niña nunca será adulta
crecerá es cierto será espigada su figura
será modelo o médico o publicista
será madre y después abuela
pero jamás adulta
el problema no es retraso mental
el problema es su retraso afectivo
ella explotará por cualquier cosa
ella hablará sin pensar
ella malinterpretará lo que le digan
es triste
ella y lo que le espera
en una vida con adultos que no son adultos.
